Lumbalgia Crónica

La mayoría de los lectores de esta página habrán tenido algún episodio de lumbalgia. Lo que no sabrán, es que cerca de un 80%  volverán a sufrir nuevos episodios a lo largo de su vida. La lumbalgia, es un padecimiento muy frecuente que no respeta edades y que es la causa más frecuente de incapacidad laboral musculo-esquelética. La mayoría de ellas se denominan lumbalgias inespecíficas, son de origen muscular, no suelen requerir pruebas de imagen para su diagnóstico y suelen resolverse en 1-3 semanas con miorelajantes y anti-inflamatorios. A pesar de ello, entre un 1 y un 10% de los casos, pueden ser consecuencia de una patología seria y potencialmente grave. Por ello, siempre es recomendable una buena exploración física que determinará si procede o no realizar alguna prueba diagnóstica. A pesar de su buen pronóstico, puede ocurrir que la lumbalgia inespecífica no se resuelva con el tratamiento habitual y se prolongue, incluso, más allá de 12 semanas. Entonces hablamos de lumbalgia crónica y el problema puede tener otras connotaciones..

Lumbalgia crónica

En la lumbalgia crónica siempre ha de conocerse la causa

La lumbalgia crónica, por desgracia, también es un padecimiento muy frecuente. A diferencia de la anterior, aquí siempre es recomendable realizar pruebas de imagen. Dependiendo de la historia clínica, podrá bastar con una simple radiografía o, por el contrario, precisar una resonancia magnética. En el caso de que la lumbalgia crónica se acompañe de ciática, es más recomendable realizar directamente una resonancia magnética. En la lumbalgia crónica conviene siempre precisar la causa, algo que no suele importar mucho en la lumbalgia aguda inespecífica. Las causas varían mucho y, generalmente, obedecen a defectos estructurales de las propias vértebras o de los discos intervertebrales. Pero la columna lumbar, al igual que el resto de huesos y articulaciones, puede verse afectada también por problemas que tengan su origen a distancia, como pueda ser el caso de infecciones, tumores o enfermedades reumáticas como la espondilitis anquilosante.

La lumbalgia (como la tos o la cefalea) siempre es un síntoma, no una enfermedad. Cuando la lumbalgia se hace crónica o, siendo aguda, tiene ciertas connotaciones de gravedad (dolor intratable, incapacidad muy severa, fiebre…) siempre es imprescindible conocer la causa que la origina. Sin conocerlo, será muy difícil establecer un tratamiento eficaz y, sobre todo, definitivo.