El antígeno leucocitario hla b27 es un marcador de predisposición a ciertas enfermedades reumáticas, como la espondilitis anquilosante y algunas espondiloartritis, pero, también lo es de ciertas enfermedades que no son reumáticas como la uveítis o la psoriasis.
Su importancia en reumatología radica en su fuerte asociación a espondilitis anquilosante y enfermedades afines ya que éste puede resultar positivo hasta en el 90-95% de los pacientes. Sin embargo, su positividad en población sana es tan sólo de un 8%.
Cuando el paciente no tiene síntomas compatibles con una espondiloartritis y tiene el antígeno hla b27 (+), sus posibilidades de padecer algún trastorno reumático se reducen a algo menos de un 10%. Por tanto el antígeno hla b27 positivo, aisladamente (sin ningún síntoma asociado) NO ES DIAGNÓSTICO de ninguna enfermedad.
No obstante, ante la postividad de ésta prueba, siempre es recomendable una adecuada valoración por un reumatólogo ya que una adecuada historia clínica puede ser de gran ayuda para descartar enfermedades relacionadas (reumáticas o no) y, sobre todo, de gran ayuda para tranquilizar al paciente haciéndole conocer las verdaderas implicaciones y magnitud del problema.