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Metotrexato, embarazo y fertilidad

Embarazo y metotrexato

Una de las preocupaciones más frecuentes en los pacientes que precisan tomar metotrexato para el control de su artritis, hace mención al potencial riesgo que la toma de éste supone para la concepción y el futuro de un posible embarazo.

A este respecto conviene recordar las siguientes consideraciones que pueden ser de utilidad:

– Una paciente con artritis que tome metotrexato crónicamente puede quedarse embarazada si lo desea.

– Para prevenir posibles riesgos, se recomienda planificar el embarazo a fin de que éste se produzca en momentos de buen control de la enfermedad que, además, permitan sustituirlo por otras terapias con menor potencial tóxico. En este sentido, se recomienda suspender el metotrexato 2-3 meses antes de la concepción.

– Si la enfermedad no permite la retirada del metotrexato o la paciente se ha quedado accidentalmente embarazada tomándolo ¿Qué riesgos corren madre y feto? En casos de pacientes embarazadas con Artritis Reumatoide tratadas con dosis bajas (<25 mg/semana), la literatura nos dice que el 66% de los embarazos llegaran a término y que la tasa de abortos o malformaciones fetales en estas pacientes son similares a las encontradas en pacientes sanas [Clin Exp Rheumatol. 2009; 27 (4): 678-84].

– En el caso de varones con artritis que estén tratados con dosis bajas de metotrexato (<25mg/semana), existen datos contradictorios. Algunos autores han publicados algunos casos aislados de oligospermia reversible. Otros no han encontrado este dato. Lo cierto es que, hasta la fecha, no existe ninguna evidencia que haya podido relacionar el metotrexato a dosis bajas con infertilidad del varón o anomalías durante la gestación o desarrollo fetal [Can Fam Physician. 2003; 49 (5): 577-78]. A pesar de ello un gran número de autores recomiendan también su suspensión 2-3 meses antes de la concepción.

Tengo el antígeno HLA-B27

El antígeno leucocitario hla b27 es un marcador de predisposición a ciertas enfermedades reumáticas, como la espondilitis anquilosante y algunas espondiloartritis, pero, también lo es de ciertas enfermedades que no son reumáticas como la uveítis o la psoriasis.
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ANAs subserologies have no sense without ANA

antinuclear antibodies (ANA) subserologies are usually prescribed to diagnose patients with different kind of symptoms. However, these test should not be ordered as a routine, specially, in those patients without positivity to antinuclear antibodies.

According to a recent  paper published  in  Arthritis Care & Research, different expensive procedures should not be prescribed, as a routine, because do not provide meaningful benefit to patients. The list of tests includes: tests for Lyme disease without a history of exposure, MRIs of peripheral joints as routine monitoring tests, prescribing biologic drugs for RA before trying non-biologic medications first, repeat DEXA scans at less than two-year intervals, and performing «the blood test known as antinuclear antibody (ANA) sub-serologies without a positive ANA and clinical suspicion of immune disease

Dolores articulares y menopausia: ¿soy una anciana?

Menopausia y dolores musculares

menopausia dolores musculares

Menopausia dolores musculares.

La menopausia es una época en la vida de la mujer en el que se produce una enorme convulsión hormonal y como consecuencia, se producen muy variados síntomas. Los dolores musculares son uno de los síntomas más frecuentes y preocupantes ya que hacen sentir a la mujer en poco tiempo desproporcionadamente «envejecida».

En la menopausia se pueden producir dolores musculares como consecuencia directa de la falta de estrógenos que suelen mejorar con terapia hormonal sustitutiva, los llamados “estrógenos”. Sin embargo, hay que tener muy presente que en la menopausia, al igual que ocurre en todas las «revoluciones hormonales»  (menstruación, puerperio…) ,se está especialmente vulnerable a la aparición de distintas enfermedades reumatológicas (generalmente de tipo autoinmune) que se van instaurando progresivamente (sin diagnóstico) bajo el pretexto habitual de  «…todo es normal para la edad que tienes».

Llegada la menopausia, es sin duda el momento de hacer un buen chequeo reumatológico a fin de descartar una eventual enfermedad articular (potencialmente seria) y poder poner remedio a esos síntomas articulares tan limitantes de la mujer que, está menopáusica, pero desde luego: no es una anciana.

Cae otro mito: el diclofenaco

Diclofenaco efectos secundarios… pero muy útil. Después de ser el anti-inflamatorio por excelencia durante décadas y el fármaco a batir en todos los ensayos clínicos con anti-inflamatorios, el diclofenaco (comúnmente conocido como Voltarén) está hoy bajo sospecha. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y el Comité de Evaluación en Riesgos de Farmacovigilancia Europeo (PRACS) está llevando a cabo una meticulosa evaluación del riesgo cardio-vascular del diclofenaco y ha publicado sus primeras conclusiones y recomendaciones. Al igual que años antes ocurriera con otra familia de anti-inflamatorios conocida como Coxib, hoy, también el diclofenaco parece aumentar el riesgo de tromboembolismo arterial y, por consiguiente, de infartos de miocardio, ictus, etc. En consecuencia se recomienda:

1) No utilizar diclofenaco en pacientes con patología cardiovascular grave como insuficiencia cardiaca (clasificación II-IV de New York Heart Association-NYHA), cardiopatía isquémica, enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular.

2) En caso necesario, utilizarlo con especial precaución en pacientes con factores de riesgo cardiovascular, revisando periódicamente la necesidad del tratamiento y sus beneficios obtenidos.

3) Para todos los pacientes, utilizar la dosis más baja posible y la duración del tratamiento más corta posible para controlar los síntomas de acuerdo con el objetivo terapéutico establecido.